Cuestiones a tener en cuenta para vender una vivienda tras un divorcio

Tras un proceso de divorcio, si se contaba con la propiedad de una vivienda durante el matrimonio, puede plantearse la opción de venderla, para lo que habrá que tener en cuenta una serie de cuestiones. La primera de ellas será decidir si bien, una de las partes se queda con la vivienda, o bien si ambas partes quieren venderla a un tercero. Los procedimientos a seguir en ambos casos dependerán, en gran medida, del régimen matrimonial durante el que se haya adquirido la vivienda.

Así, pueden plantearse 2 supuestos:

  • Régimen de separación de bienes. El matrimonio en régimen de separación de bienes supone que los bienes patrimoniales de ambos cónyuges se mantienen por separado. En este caso, ante un divorcio, los bienes se dividirían según la aportación de cada uno. Si ambas partes llegan a un acuerdo para vender la casa a un tercero se realiza la venta sin ningún otro procedimiento legal además de la demanda de divorcio. Por otra parte, si es uno de ellos el que se queda con la vivienda, tendrán que ponerse de acuerdo sobre quién se queda con la casa y el precio de tasación de la misma, que será lo que determine la compensación económica del cónyuge. Para garantizar al máximo el proceso, la tasación oficial de la vivienda tras un divorcio deberá ser realizada por profesionales y validado por una Sociedad de Tasación Homologada por el Banco de España, como Valum. El proceso se complicaría en caso de que no hubiese acuerdo entre las partes, habiendo una que no quiere vender la vivienda, para lo que habría que recurrir a la vía judicial o un proindiviso que supondría la venta del 50% del bien correspondiente a la parte que quiere vender. Si se opta por la vía judicial, a falta de acuerdo tras la división de la cosa común, la vivienda terminaría en subasta pública.
  • Régimen de gananciales. El matrimonio en régimen de gananciales implica que todos los bienes que se hayan adquirido durante el matrimonio se reparten a partes iguales. Esto supondría que en caso de divorcio habría que realizar ante notario una disolución del régimen económico matrimonial y el reparto de los bienes entre ambos. Si las dos partes están de acuerdo y uno se queda la vivienda deberá compensar económicamente al otro. En caso de que no haya acuerdo habrá que tomar la vía judicial para que se determine la disolución del régimen económico del matrimonio proponiendo un reparto de bienes. Si de esta forma tampoco se llega a acuerdo podría solicitarse una división de la cosa común que podría derivar en una subasta pública de la vivienda.

 

¿Qué hacer en caso de contar con una hipoteca?

 

En el caso de contar con una hipoteca sobre la vivienda, los expertos suelen recomendar la venta de la misma a un tercero de mutuo acuerdo. Así, los ingresos de la venta permitirían cancelar la hipoteca y repartir el importe restante entre ambas partes en el caso de matrimonio en régimen de bienes gananciales, o en proporción en el caso de separación de bienes.

En cualquiera de los supuestos, saber el valor real de la vivienda será primordial. Para ello, una tasación oficial de la misma será la herramienta más útil. Contrátala ya en Valum en 2 clics, al mejor precio del mercado, y cuenta con el respaldo de profesionales líderes en tasaciones. ¡Contáctanos ahora y te llamamos en 30 minutos para ofrecerte asesoramiento personalizado en cada paso!